Con la experiencia de más de 40 años en el exterior, los autores llevan a un recorrido por todo el ciclo migratorio desde la salida del país, las dificultades en los países de destino, hasta el regreso de los emigrantes, quienes representan más del 10% de la población colombiana y siguen siendo colombianos sin importar el lugar donde se encuentren.
La investigación resalta el gran aporte de sus remesas que han sido un gran impulso a la economía nacional, a la vez que analiza las leyes e instituciones del actual sistema migratorio, sus carencias y la falta de inclusión y respuestas efectivas hacia este colectivo.
También es una fuente de inspiración que recoge propuestas ciudadanas para que su potencial sea fortalecido y el país ofrezca un beneficio más adecuado a los esfuerzos de esta valiosa comunidad.
Esta colección se brinda como un aporte para continuar la conversación global, inspirando a todos los colombianos a participar según su iniciativa y posibilidades, tanto en la temática como en la difusión y promoción de la obra, para darla a conocer en todas las esferas y niveles nacionales e internacionales.
A continuación apartes de esta magnífica obra que puedes descargar haciendo tan solo clic aquí:
“Invisible es aquello que no se ve pero en realidad existe, y se pueden percibir o apreciar sus efectos. Esto aplica a una comunidad integrada por millones de colombianos que han dejado de ocupar un espacio visual, territorial y social, al salir de la geografía nacional para residir en otros lugares alrededor del mundo.
Para las instituciones colombianas es como si ya no existieran porque están fuera de su radar, puede que sea una cifra de personas que ya no requieren servicios en el territorio, y quizás menos desempleados. Pero la gran verdad es que los “Colombianos invisibles” legalmente nunca han perdido su calidad de ciudadanos, ni han dejado de existir como sujetos de derechos.”
“La desconexión con el país de origen implica una suma de experiencias que impactan profundamente: la separación familiar y socio-cultural, perder licencias, seguro de salud, permiso de conducir y todo el ecosistema profesional y económico; el cambio de clima, alimentación y medicinas; llegar a un entorno desconocido, coexistir con otras culturas, trabajar entre extraños, la falta de acceso a servicios básicos y la soledad. Todo ocasiona un gran esfuerzo físico y un choque emocional que se asimila a un duelo, que en adelante es un inseparable compañero.
Hay dos opciones: darse por vencido y devolverse, o encontrar coraje para sobrevivir, y desplegar creatividad para incorporarse al nuevo país e irse transformando hasta lograr una vida exitosa entre dos países.”
“Pero más invisibles se vuelven, y más parece que han desaparecido, cuando regresan a su país luego de varios años de ausencia. Han desaparecido del sistema bancario o financiero, pues carecen de vida crediticia y de historial laboral o comercial. Tampoco aparecen como población vulnerable para recibir apoyo o subvenciones. Desaparecen tanto, que llegan a sentirse más extranjeros en su propio país que cuando estaban fuera.”
“Históricamente se sitúan en cuatro etapas las corrientes migratorias colombianos hacia el exterior:
“1.- Entre 1965 y 1975, y nuevamente en los 90, hacia los Estados Unidos de América. Especialmente por factores económicos, la posibilidad de empleo con mejor remuneración económica, y además por razones políticas relacionadas con la amenaza de grupos armados al margen de la ley. Para esas épocas la migración se caracterizó por una importante presencia de emigrantes de clase media y alta, con un nivel educativo alto, amplio conocimiento del idioma inglés y mayor número de mujeres.
2.- A partir de los años 50 hasta los 90, hacia Venezuela, siendo la década de los 70 donde el vecino país recibió más colombianos.
3.- Desde finales de los 90, hacia Europa, especialmente a España, -motivados por la facilidad del idioma- y también a otros países como Alemania, Italia, Países Bajos y el Reino Unido.
El número de colombianos que salieron hacia España aumentó considerablemente desde el año 1998, debido en gran medida a la crisis económica. Aunque con la crisis española de comienzos del siglo XXI, muchos colombianos optaron por retornar o reubicarse en otros países, según los reportes de España los colombianos constituyen la cuarta nacionalidad inmigrante más numerosa, después de la marroquí, la ecuatoriana y la rumana.
4.- En la actualidad, los países que están recibiendo importantes poblaciones de colombianos son Ecuador, Panamá, Costa Rica, Chile, Perú, Argentina, México, y Chile.”
En un próximo artículo más apartes de esta importante e inédita obra. Y si deseas adquirirla en físico o digital, solo debes ingresar al siguiente enlace:
Colombianos Invisibles – Gestión Migratoria Inexistente
Adquiriendo este libro, no solo obtendrás mayores y detallados conocimientos sobre la Política Migratoria Colombiana, con especial énfasis en los colombianos en el exterior y la población retornada, sino que estarás apoyando las investigaciones, gestiones, denuncias, propuestas y resultados en pro de estas poblaciones, llevadas a cabo por la Plataforma que dio origen a su publicación, como lo es “COLEXRET” y esta web informativa https://www.colexret.com/.
Ricardo Marín Rodríguez
Fundador/Director “COLEXRET”
Autor “Colombianos Invisibles – Gestión Migratoria Inexistente”
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