La idea no es mía, ha venido siendo ventilada con mayor fuerza durante los últimos CINCO (5) AÑOS por tantos compatriotas en el exterior que es difícil atribuírsela a uno solo, asi que empezaré por decir que es una iniciativa ciudadana. Lo que no me atrevo a decir es que sea una iniciativa solamente de ciudadanos inconformes con el abandono socio-político en que nos han tenido sometidos nuestros gobernantes colombianos, pues de seguro mas de uno de los que han propuesto esto, harán parte de algún partido político; o aquellos que por diferentes razones han sido echados o se han retirado de los mismos; y/o sencillamente que por “agarrones” internos han querido montar “toldo aparte”.
Lo cierto es que después de conversaciones con un importante número de compatriotas alrededor del mundo, de esos que si aprueban esta idea por su inconformismo con la forma como el Estado colombiano maneja la “inexistente” política pública migratoria y de retorno, y en consecuencia no buscan provecho personal, me he arriesgado a escribir sobre el tema, a sabiendas que a mas de uno le importa un pepino esto, pues es tanta la incredulidad reinante en nuestras Instituciones y Sistema político, que las primeras expresiones serán “uno mas?”, “mas ladrones?”, “pa´qué p…tas?”, “no quiero saber de esa m….”, etc.
Esos ciudadanos a lo mejor definen un partido político como “Un montón de pícaros disfrazados de líderes sociales, cuyo fin es el de evitar que los ciudadanos tengan mas y mejor educación, a fin de someterlos por su ignorancia, a que los elijan como sus gobernantes, para luego arrojarles unas pocas migas de la gran barra de pan que ellos devoran, y que estos se pongan de pie pero con la cabeza baja para darles las gracias”
Otros como yo, pensamos que “un partido político es aquel grupo de buenos compatriotas que se unen de buena fé en busca de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero que cuando encuentran a esos ciudadanos sumisos, que se enceguecen, apasionan y radicalizan con ellos, que les aplauden todo lo que hacen y como lo hacen, o dejen de hacerlo, y luego los reeligen, se convierten en los pícaros descritos en el parágrafo anterior”
Los partidos y movimientos políticos constituidos con el lleno de todos los requisitos constitucionales y legales tendrán personería jurídica”.
De cualquier forma, piensen y expresen lo que quieran compañeros sobre este asunto, están en su derecho; todo es respetable y comprensible, pero no por eso debe dejar de ser debatible. Recordemos que los debates enriquecen las ideas. Una idea sin debatir es una imposición dictatorial. Absolutamente TODOS debemos participar en los debates que traten asuntos de interés público, tanto quien expone el mensaje como quien lo recibe. Esa acción hace parte de nuestro constitucional derecho a la “Participación Ciudadana”. “Si no lo ejercemos, luego no nos quejemos”
El mayor problema que tenemos los colombianos en el exterior, es que el Sistema político de nuestro país solo nos reconoce como ciudadanos colombianos en teoría, pues en la práctica no existimos como tal. Para nuestros gobernantes solamente somos “dinero”. Para ellos perdemos nuestra condición de seres humanos y nos convertimos en “bancos” o “cajeros automáticos” cuando salimos de Colombia. Pero somos aún mas desconocidos por que no les representamos votos. El colombiano en el exterior NO VOTA. Prueba de ello son las dos últimas elecciones para elegir Representante a la Cámara por la Circunscripción Internacional, donde el abstencionismo ha rondado el 90%; y prácticamente el mismo porcentaje en la última elección presidencial y en la del Plebiscito para la tal Paz.
Aparte de las distancias para inscribir nuestra cédula y luego regresar a votar (2, 4, 6 y hasta mas horas desde el lugar de residencia hasta un Consulado), y la falta de divulgación de las elecciones en el exterior (Al día de hoy me atrevería a asegurar que mas del 50% de los cinco millones de colombianos en el exterior, desconocen que pueden votar para elegir Representantes políticos ante el Congreso), siempre he creído que el primer factor del abstencionismo es la incredulidad en nuestras Instituciones; en nuestro Sistema político. Si en el interior de nuestros país, con todas las garantías que se ofrecen para que nuestros compatriotas ejerzan su derecho al voto, tenemos un 50% de abstencionismo y más, qué podemos entonces esperar en el exterior, con todos los obstáculos existentes para ello?
Creo que llegó el momento de decidir por nosotros mismos lo que debemos hacer, y cómo, para acabar con estos y otros problemas que nos atañen a los que un día, por diferentes circunstancias salimos de nuestra Colombia.
Un Movimiento popular integrado principalmente por y para colombianos en el exterior y la población retornada. Un Movimiento popular que dentro de nuestra legislación y la golpeada democracia que reina en nuestro país, se denomina Partido Político. Un Movimiento Político no para elegir exclusivamente a los Representantes a la Cámara por los colombianos en el exterior, sino además Congresistas, Alcaldes y Gobernadores Nacionales, en especial aquellos que gobiernan en las zonas con mayor flujo migratorio y de retorno de nuestro país. Ese sería el primer objetivo; ya luego, por qué no pensar en convertirnos en una fuerza tan poderosa popularmente, y con ideas claras, modernas y futuristas como para elegir Presidente en Colombia?
Somos mas de CINCO MILLONES (5´000.000) de colombianos en el exterior (mal contados), pero hablemos que el potencial votante sea solo de TRES MILLONES
(3´000.000), más nuestras familias en Colombia. Si con ese potencial no elegimos Presidente, por lo menos tendríamos mayoría en el Congreso, o no?. Podríamos elegir desde Gobernadores hasta Alcaldes y Concejales en las zonas de mayor flujo migratorio y de retorno en nuestro país.
Les suena?. Por qué no lo intentamos?. Qué perdemos?
A mi me suena, y como no pierdo nada me gustaría intentarlo.
No es difícil crear un partido político compañeros!.
Para conformarlo, se debe obtener Personería Jurídica, y para ello se deben reunir los siguientes requisitos establecidos en la Ley 130 del 23 de Marzo de 1994, “Por la cual se dicta el Estatuto Básico de los partidos y movimientos políticos, se dictan normas sobre su financiación y la de las campañas electorales y se dictan otras disposiciones”:
4. Presentar un documento que contenga la plataforma política del partido o movimiento, expresando su filosofía y principios, así como los programas y aspiraciones que lo identifiquen.
En mi concepto, lo mas complicado es recoger las CINCUENTA MIL (50.000) FIRMAS, pues me pongo a pensar, que si para la iniciativa del pasado 9 de Febrero, donde se pidió con una importante divulgación a los colombianos en el exterior que frente a los Consulados manifestaran su inconformismo por la imposición del Impuesto de Timbre Nacional (40%) en el costo de los trámites que realizamos ante esas Instituciones, al igual que firmaran una nota de protesta, y solo se consiguieron poco mas de VEINTICINCO MIL (25.000) FIRMAS; cuántas entonces se recogerían para la conformación de ese Movimiento político?. Si para algo que toca directamente el bolsillo, de los mas de CINCO MILLONES (5´000.000) de colombianos en el mundo, solo salieron ese número, como podríamos esperar que firmaran mas, algo en lo que la mayoría no cree?
Entiendo y acepto que el trabajo sería supremamente duro; pero aún asi, valdría la pena intentarlo.
“No existen cosas imposibles sino seres incapaces”
Si algo nos llenaría de alegría, a quienes tratamos esta iniciativa, es que quienes se interesaran por la conformación de ese Movimiento político, fueran precisamente los incrédulos en el Sistema político colombiano actual. Los que nunca hayan votado; los que hayan renunciado a volver a votar; los que dicen que la política es una m……; nuestros futuros gobernantes…los jóvenes de hoy. Pero sobre todo los que no queremos morir sin intentar aportar nuestros ideales para hacer de nuestra Colombia un país mejor para las presentes y futuras generaciones.
No creo mucho en eso de que haya otra vida después de esta, pero si la hay seré el hombre mas feliz del mundo si cuando parta, desde allá pueda ver a mis nietos liderando ese proceso político como Gobernantes de nuestro bello país. Por ahora, por qué no les damos ejemplo de cómo hacerlo?
Psdta. En la imagen cabeza de este editorial le he dado el nombre de “COLEX” (Colombianos en el exterior) a ese posible Movimiento político, por poner un nombre simplemente, no por que tenga que ser ese.
Quiénes se animan?
Ricardo Marín Rodríguez
Director “COLEXRET”
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