Por: Jose A. Londoño Ortiz
Después de siete meses de evadir la acción de la justicia, el pasado primero de octubre de 2024 se realizó el juicio por lesiones en contra del líder socio – político – religioso, JOHN HENRY CASTRO BUSTAMANTE, miembro de la iglesia Casa de Dios y presidente de la Asociación y Organización de Víctimas Villa Colombia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, España.
La situación presentada queda expuesta en los siguientes documentos en PDF, que, bajo gravedad de juramento, se presentaron a la Unidad de Atención para las Víctimas, en Colombia:
Como se puede ver, las acciones de Castro Bustamante distan mucho de ser representativas de una persona declarada como víctima del conflicto armado colombiano. Una de las falencias en estas acciones de proyectos que entrega la Unidad de Atención para las Victimas, es que son presentadas por Organizaciones de Víctimas al amparo de la Ley 1448/2011 que no están regidas a la vigilancia de la ley en los países de acogida (Donde están las Organizaciones de Víctimas) , y tampoco están registradas como Asociaciones u Ong´s en Colombia. Esto deja un vacío jurídico que permite el abuso de los que reciben el dinero en sus cuentas y no tienen vigilancia alguna de las entidades colombianas.
Por esta razón Castro Bustamante no está obligado a presentar los documentos que certifiquen los pagos respectivos y vio la oportunidad de no pagar las erogaciones presentadas en el proyecto La Red Colombia en Valencia, dejando un mal precedente para las organizaciones que trabajan por las Víctimas, por la paz y los logros que se han venido teniendo en los pasados 9 años.
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Respuesta de la Unidad de Atención para las Víctimas.
La entidad colombiana que busca resarcir los daños a las víctimas del conflicto armado presentó su respuesta a dos derechos de petición, certificando absolutamente todo lo dicho en los informes de gestión. El proyecto se realizó y desafortunadamente, no se terminó de pagar correctamente por parte de Castro Bustamante:
La gestión del proyecto se realizó de manera correcta hasta el 5 de octubre del año 2023, día en que el líder socio – político – religioso, JOHN HENRY CASTRO BUSTAMANTE, realizo una agresión física al quedar sin argumento alguno, y no entregarle a su capricho y amenazas la administración de la página web, que es de las víctimas y no propiedad de su familia, ni de sus socios de la iglesia, o de la asociación. Acudió a una supuesta “conciliación” , con dos abogados en situación irregular en España, donde no pueden ejercer la profesión, lo asesoraron para amenazar con los “servicios jurídicos” del Consulado, entre otras amenazas.
El proyecto termino, como se puede ver en la fan page de Facebook y en el canal de You Tube. Desafortunadamente los mal llamados “liderazgos” en algunas agrupaciones, llamadas Asociaciones de Víctimas, OV (Organizaciones de Víctimas Ley 1448/2011) no cumplen con la normativa legal vigente como es el caso de la ODV Villa Colombia. Muchas personas han sufrido estos atropellos y se quedan calladas, ante la impunidad rampante de estos “presidenticos” de organizaciones familiares, como lo son la mayoría de asociaciones de colombianos en el mundo.
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Nada justifica una agresión física
Los colombianos hemos vivido años de violencia. Desde que tengo uso de razón siempre han existido en Colombia hechos victimizantes en las familias, el ejército, la institucionalidad, en las empresas, en fin, en todos los entornos. Cuando se migra, se pretende cambiar estos hechos y tratar de vivir en armonía en la sociedad de acogida. Desgraciadamente la migración permite la salida de agentes violentos que siguen ejerciendo estas violencias en los países donde hay migración colombiana.
En el último año, y ante la continua llegada de connacionales a España, este flagelo se ha venido incrementando de manera exponencial. Las violencias ejercidas por ciudadanos colombianos en el exterior, representadas en agresiones, desmanes, atropellos son una mancha oscura y difícil de quitar como colectivo. Los ejemplos dejados en Miami en la final de la Copa América, y los actos de agresiones que se están viviendo en España, como, por ejemplo, la agresión física realizada por el líder socio – político – religioso, JOHN HENRY CASTRO BUSTAMANTE, hacen que cada vez que haya un evento, reunión o gestión de colombianos, este colectivo migrante sea visto como de alto riesgo en las instituciones oficiales en el extranjero.
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La deuda de las organizaciones sociales.
No solo basta con hablar de los derechos humanos, de los derechos de la mujer, o los derechos de los trabajadores. Es muy importante actuar en consecuencia y hacer visibles estos casos de incumplimientos en los pagos de los proyectos, abusos, agresiones y, ante todo, no esconderlos. Ya hay varios casos graves en especial contra mujeres víctimas de la violencia que han sido re victimizadas en estos espacios, (Organizaciones de Víctimas) y han querido silenciarlas, dejarlas en el ostracismo en una clara actitud machista y patriarcal.
En diversas organizaciones de estas (Asociaciones, iglesias y Organizaciones de Víctimas), en su afán de tapar estos exabruptos ante la institucionalidad colombiana y dar una imagen de pulcritud y de ser “políticamente correctos” hacen flaco favor a la paz, sus organizaciones sociales y sobre todo a la credibilidad de sus dirigentes que hacen de polis buenos, polis malos para generar comentarios insidiosos que buscan demeritar un trabajo bien hecho.
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La falta de reconocimiento de estos exabruptos, de otros actores sociales organizativos hacen que actitudes arrogantes y hegemónicas desvirtúen el trabajo colectivo que en su momento llegaron a realizar. Un ejemplo de ello es el apoyo a procesos de elección de representación de las víctimas amparándose en los errores de forma y de fondo del protocolo (Resolución 1668/2020) para incidir en la creación de organizaciones de papel, vulnerando el espíritu de la normativa y los más esencial, los principios rectores del Protocolo de Participación como hoy es de conocimiento de la Defensoría del Pueblo.
Por:
José A. Londoño Ortiz
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